LOS CUÑOS USADOS EN GUATEMALA EN LAS
MEDALLAS DE PROCLAMACIÓN Y EN LAS MONEDAS DE LOS PERÍODOS TRANSICIONALES, HASTA
RECIBIR LAS MATRICES OFICIALES CON LOS NUEVOS DISEÑOS.
DE
FERNANDO VI:
Muchos
creen que, en 1747, Guatemala elaboró bustos de Fernando VI, tanto para sus
medallas de proclamación, como para los escudos (monedas de oro) acuñados de
1747 a 1753. Sin embargo, no fue así y
la confusión se debe en parte a la rareza y casi desconocimiento de monedas de
oro (macacos en el caso de Guatemala) anteriores a dicha fecha.
La
ceca de Guatemala empieza a funcionar en 1733, acuñándose monedas de oro con el
busto de Felipe V, y de plata, de tipo columnarias (sin busto del rey) ambas
redondeadas, no redondas, y con diseños para moneda circular según las
Ordenanzas de Sevilla de 1728, pero sin cumplir a cabalidad sus normas. Por ser macacos acuñados a martillo y no a
volante, por no incluir la totalidad del diseño de los troqueles para moneda
redonda y por tener cordoncillo crudo, las de oro; estas se prestaban a
falsificación y adulteración de su peso, por lo que nunca fueron bien
recibidas, siendo las primeras piezas candidatas a ser fundidas por joyeros,
plateros y otras casas de moneda. Muy
pocos ejemplares son conocidos de escudos guatemaltecos acuñados durante el
reinado de Felipe V, con su busto, de 1733 a 1747, y únicamente se conocen en
denominaciones de 1 y 8 escudos.
Además, debido a que los macacos de plata eran del tipo columnario, sin
busto del rey, tendremos que acudir a monedas acuñadas en México para conocer como
eran los cuños de los bustos de Felipe V, en sus diferentes
denominaciones. Es necesario recordar
aquí que varios juegos de cuños abiertos en México para cada denominación de
moneda fueron traídos a Guatemala en 1733, junto con toda la maquinaria que
serviría para abrir la casa de moneda aquí.
Dichos troqueles fueron copiados de los recibidos de España, con los
nuevos diseños para moneda redonda, pero adaptados para ser usados en
acuñaciones a martillo, es decir con relieves más bajos y gruesos.
De
los pocos ejemplares guatemaltecos conocidos de Felipe V, 8 escudos 1733 J y 1741 J
Ejemplos
de bustos de Felipe V, en monedas de México de 1, 2, 4 y 8 escudos, con los que
podemos comprobar que los bustos en piezas de 8 escudos son iguales.
LAS
MEDALLAS DE PROCLAMACIÓN DE GUATEMALA DE 1747, A FERNANDO VI,
Y LOS BUSTOS DE FELIPE V, UTILIZADAS EN LAS
MISMAS.
Medalla
de Proclamación a Fernando VI, Guatemala 1747, en módulo de 2 reales y moneda
de México de 2 escudos de 1732, con busto de Felipe V.
No
se conocen medallas de proclamación en módulo de 8 reales.
LOS
ESCUDOS DE GUATEMALA DE 1747 A 1753.
BUSTOS
DE FELIPE V, CON LEYENDA FERNANDO VI.
Escudos
de Guatemala 1750/48 J y 1751/01 J, con busto de Felipe V y leyenda Fernando
VI.
1
escudo de México de 1734, Felipe V, busto propio.
8
escudos de Guatemala 1747 J y 1752/1 J con busto de Felipe V y leyenda Fernando
VI. Nótese que lo único que se modificó
en los troqueles fue el nombre del rey y la fecha.
8
escudos Guatemala 1741 J de Felipe V, busto propio.
A
partir de 1754, Guatemala empiezan a acuñar con volante (ya no a martillo)
monedas redondas y acordonadas (ya no macacos) que finalmente cumplen con todas
las normas contenidas en las Ordenanzas de Sevilla de 1728, para la acuñación
en las casas reales de moneda. Las de
oro, con bustos propios de Fernando VI, elaborados con matrices recibidas de
España; y las de plata, siempre de tipo columnarias, pero ya en cospeles del
tamaño de los troqueles y con cordoncillo.
8
escudos Guatemala 1754 J de Fernando VI, busto propio, acuñadas a partir de
1754.
Los
escudos en las proclamas acuñadas en Guatemala nos permitirán observar el
desarrollo de la técnica usada y las capacidades de nuestra ceca para diseñar y
abrir troqueles propios a través del tiempo y mejorada en cada serie de
medallas de proclamación, ya que, para el diseño de moneda regular, recibíamos
de España o México las matrices de los bustos, escudos, números y letras a
utilizar. Podemos observar en la serie
de juras o proclamas de 1747, las pocas habilidades que se tenían en ese año
para elaborar troqueles de forma adecuada, siendo el diseño de los volcanes,
del caballo y del apóstol Santiago, bastante elementales y de trazos simples,
lo que nos permite reafirmar que en esos años en Guatemala, no se tenían las
habilidades para trazar el diseño de bustos como los que fueron utilizados en
las proclamas y monedas de la época, razón por la que se usó el busto del rey
anterior con el que se acuñaban monedas de oro y esto se volvió costumbre
durante todo el período colonial.
Escudo
de la Capitanía General de Guatemala en medallas de proclamación a Fernando VI
de 1747, en módulos de 1/2, 1, 2 y 4 reales, respectivamente.
DE
CARLOS III:
Medallas
de proclamación a Carlos III, fueron acuñadas en Guatemala en 1760. Se conocen ejemplares en módulos de 1/2, 1,
2 y 4 reales. Los bustos utilizados en
estas piezas, al igual que en la serie de proclamas a Fernando VI, son bustos
del rey anterior, en este caso de Fernando VI, como se ilustra a
continuación. Debido a la rareza o
inexistencia de las piezas guatemaltecas acuñadas en oro entre 1754 y 1760, en
denominaciones 1, 2 y 4 escudos, tendremos que valernos de nuevo de los escudos
acuñados en México durante el mismo período.
Asimismo, es importante resaltar que varios tipos de bustos oficiales de
Fernando VI, fueron enviados desde España a las cecas americanas, siendo el
último de estos el que se conoce como “busto pequeño” o “busto armado” y usado
a partir de 1757.
Medalla
de Proclamación a Carlos III, Guatemala 1760, en módulo de 4 reales y moneda de
México de 4 escudos de 1755, con busto propio de Fernando VI. (4 reales = 34
mm. 4 escudos = 28 mm)
No
se conocen medallas de proclamación en módulo de 8 reales.
De
las fotografías que anteceden podemos concluir que Guatemala no abrió troqueles
con bustos propios o imaginarios de Carlos III en 1760, utilizó los bustos
existentes de Fernando VI, usados con anterioridad en la acuñación de monedas
de oro. Las monedas de plata aún eran
de tipo “columnario” en ese año.
LOS
ESCUDOS DE GUATEMALA DE 1760 A 1764.
BUSTOS
DE FERNANDO VI, CON LEYENDA CARLOS III.
Guatemala
sólo acuñó monedas de oro durante este periodo transicional en 1761 y se conoce
un único ejemplar en denominación de 8 escudos, con busto de Fernando VI y
leyenda Carlos III, del cual no disponemos fotos, pero
es muy similar al último año que se acuñó ese tipo de moneda en esa
denominación, 1757, (foto abajo). El
busto del ejemplar de 1761 conocido, es ligeramente distinto y muy similar al
estilo de bustos usado en las proclamas de Guatemala en módulo de 2 y 4 reales
de 1760, ilustradas arriba, desconociéndose si Guatemala recibió matrices de
bustos distintos después de 1757, último año de acuñación, y estos nunca fueron
usados o si estos últimos fueron modificados ligeramente en la parte de la
peluca del rey para ser usados en proclamas en módulo de 8 reales y
posteriormente se utilizaron en monedas de 1761.
Es
hasta 1765, que en Guatemala se empiezan a acuñar escudos con bustos propios de
Carlos III, conocidos también como “bustos cara de rata”.
En
1759, un año antes de la acuñación de las proclamas a Carlos III, es sustituido
José de León y Sosa (J) en los cargos de ensayador y abridor de troqueles de
casa de moneda de Guatemala, por Pedro Sánchez de Guzmán (P), en ambos cargos. José de León y Sosa ocupaba el cargo de
ensayador y posteriormente también de abridor, desde la apertura de casa de
moneda de Guatemala. Su sucesor, con
poca experiencia, es quien tendrá a su cargo preparar los troqueles de las
medallas de proclamación de Carlos III, y en especial, el diseño del escudo de
la Capitanía General para ser usado en las mismas. Poco se sabe de las técnicas usadas en esos
tiempos para diseñar y abrir troqueles sin usar matrices recibidas desde el
exterior. En cuanto a los bustos,
escudos de la Corona, números, letras y otros adornos y símbolos contenidos en
las monedas comunes, se usaban matrices oficiales para el armado de los
troqueles respectivos, cuando estos últimos no eran tan sólo modificados en su
ceca, fecha o letra de ensayador. Del
mismo modo, se procedía para el “armado” de los cuños que servirían para la
acuñación de las medallas de proclamación en el lado donde se incluiría el
busto del rey proclamado. Sin embargo,
para la elaboración del escudo de la Capitanía no se contaba con cuños o
troqueles con los diferentes elementos contenidos en el mismo y estos tendrían
que ser fabricados localmente.
Asumimos, que la poca experiencia del nuevo abridor de troqueles fue la
causante que este no tomara en cuenta, a la hora de diseñar y abrir los cuños,
que el diseño del escudo tendría que ser al revés o en negativo para que, al
momento de acuñar las medallas, quedara estampado en su forma habitual. Todas las proclamas de 1760 tienen el escudo
de la Capitanía General de Guatemala al revés, es decir, con el caballo yendo
de izquierda a derecha. Sin embargo, en
el diseño y posición de los volcanes, no se cometió el mismo error, lo que nos
hace deducir que cuños separados fueron elaborados para los volcanes y para el
apóstol Santiago. Además de lo
anterior, podemos observar en esta serie de proclamas que únicamente 2 cuños de
tamaños distintos del apóstol y su caballo fueron empleados para la elaboración
de los 4 diferentes tamaños de medallas conocidas. Uno pequeño, que se utilizó en las proclamas
con módulos de 1/2, 1 y 2 reales. Y uno más grande que se usó en las de módulo
de 4 reales.
A
pesar de que el diseño, detalles y relieve de los volcanes y del apóstol
Santiago mejoraron considerablemente en relación con las proclamas de 1747,
podemos reafirmar que en Guatemala aún no se tenían las capacidades, en esa
fecha, para abrir cuños o matrices completos, incluyendo el busto de un rey, y
crear un busto imaginario como algunos creen que sucedió en 1761.
DE
CARLOS IV:
Medallas
de proclamación a Carlos IV, fueron acuñadas en Guatemala en 1789. Se conocen ejemplares en módulos de 1, 2 y 4
reales. Los bustos utilizados en estas
piezas, al igual que en las series de proclamas arriba estudiadas, son bustos
del rey anterior, en este caso de Carlos III, como se ilustra a
continuación. Para este año, bustos
tanto en oro como en plata, eran acuñados en las monedas de Guatemala y las
piezas ya no son tan escasas por lo que ya no recurriremos a piezas foráneas
para nuestro estudio.
La
llegada de Pedro García Aguirre a Guatemala, en 1779, cambió las habilidades y
conocimientos para abrir troqueles que se tenían en Guatemala. En esta serie de proclamas, de 1789, ya podemos
observar las mejoras tanto en detalles y acabados en las mismas, como en el
número y diversidad de medallas acuñadas.
Se hicieron piezas en varias denominaciones y para varias provincias,
además de las de Guatemala. No
obstante, Pedro García Aguirre no se atrevió a diseñar un busto imaginario de
Carlos IV y prefirió continuar con lo que ya era costumbre, usar los bustos
disponibles del rey anterior.
Medalla
de Proclamación a Carlos IV, Guatemala 1789, en módulo de 1 real (20 mm) y
moneda de Guatemala de 1 escudo (17 mm) de 1783, con busto propio de Carlos
III.
Medalla
de Proclamación a Carlos IV, Guatemala 1789, en módulo de 2 reales (28 mm), y
moneda de Guatemala de 1 real (20 mm), de 1787, último año acuñado con busto
propio de Carlos III.
Medalla
de Proclamación a Carlos IV, Guatemala 1789, en módulo de 4 reales (34 mm) y
moneda de Guatemala de 4 escudos (28 mm) de 1789, busto de Carlos III con
leyenda Carlos IV, por no disponer de imágenes de 4 escudos de 1783, último año
que se acuñó el busto de Carlos III con leyenda propia.
LAS
MONEDAS DE GUATEMALA DE 1789 y 1790.
BUSTOS DE CARLOS III CON LEYENDA CARLOS IV.
Guatemala
sólo acuñó monedas de oro y de plata durante este periodo transicional, en 1789
y 1790, con busto de Carlos III y leyenda Carlos IV. No hay en estas
piezas ninguna controversia, todos reconocen que son bustos del rey anterior a
pesar de que en Guatemala ya se tenían todas las capacidades, utensilios y
sobre todo la técnica, para abrir cuños con bustos imaginarios del nuevo rey.
Pasemos
entonces a examinar los escudos de la Capitanía General de Guatemala en las
medallas de proclamación a Carlos IV para observar el mejoramiento en la técnica
para abrir matrices o cuños a partir de la llega de Pedro García Aguirre a
Guatemala.
A
la izquierda, prueba de proclama en módulo de 1 real, en cospel más grande (24
mm), en donde se cometen 2 errores, se usa la vieja marca de ceca de Guatemala
“G” y se invierte la posición de los volcanes, sin duda por ser el primer
trabajo de este tipo de Pedro García Aguirre.
A la derecha, la proclama en módulo de 1 real (21 mm) ya con los 2
errores corregidos.
Proclamas
de Carlos IV de 1789, en módulos de 1 real (21 mm), 2 reales (28 mm) y 4 reales
(34 mm). En las 2 últimas, se usa la
vieja marca de ceca “G”. Como se puede
apreciar en las 3 imágenes, reproducidas en tamaño proporcional a su diámetro,
solamente un cuño del apóstol Santiago y su caballo fue usado en los 3 módulos
diferentes de estas juras.
DE
FERNANDO VII:
Medallas
de proclamación y fidelidad a Fernando VII fueron acuñadas en Guatemala en 1808
y 1809. Se conocen ejemplares en plata
en módulos de 1, 2, 8 y 16 reales; y en oro, en módulos de 1 y 8 escudos. Los bustos utilizados en estas piezas
también son bustos del rey anterior, en este caso de Carlos IV.
Pedro
García Aguirre ya tenía para entonces 29 años de estar encargado de casa de
moneda de Guatemala, desempeñando sus oficios como grabador mayor, por lo
tanto, sus habilidades habían mejorado considerablemente a la hora de abrir los
cuños y matrices para las juras de Fernando VII. Cabe señalar aquí, que cuando Pedro García
Aguirre fue contratado para trabajar en la Casa Real de Moneda de Guatemala, se
le nombró Ayudante o Grabador Segundo, recayendo el nombramiento de Grabador
Mayor en don Vicente Minguet, quien muere durante su viaje de España a ciudad
de Guatemala, concretamente en Zacapa en 1778.
Tras la muerte de Minguet, García Aguirre fue nombrado por necesidad,
encargado y único grabador de casa de moneda.
Bustos
de Carlos IV, usados anteriormente en la acuñación de monedas de 1, 2 y 8
escudos, ligeramente modificados en su peluca, armadura y manto y al que se le
agregó una corona de laurel, sirvieron para acuñar las proclamas de 1 y 2
reales de Guatemala, Quetzaltenango, Santa Ana, San Salvador, León y Truxillo,
todas con denominación excepto las de San Salvador.
Moneda
de 1 escudos “NG” 1801 M de 17.5 mm de diámetro, y proclamas a Fernando VII,
1808, de 1 real, de Guatemala, Santa Ana y San Salvador, de 20 a 21 mm.
Moneda
de 8 escudos “NG” 1801 M, 37 mm, y proclama a Fernando
VII de Guatemala, 1808, en módulo de 16 reales, 45 mm.
En
las medallas de fidelidad a Fernando VII también se usaron bustos que se tenían
de Carlos VI, sin embargo, a estas no se les agregó la corona de laurel como se
hizo con las juras, y los cambios fueron más en la armadura y manto del rey. Se acuñaron piezas en cobre, plata, y
algunas en oro, de La Academia, del Cabildo Eclesiástico, de la Administración
de Correos, del Batallón de Olancho, entre otras, las cuales pueden encontrar
hasta abajo del catálogo del período colonial.
Moneda
de 2 escudos “NG” 1794 M, (23 mm) y medallas de fidelidad a Fernando VII de
1808, del Cabildo (35 mm), del Batallón de Olancho (40 mm) y de La Academia en
oro (37.4 mm).
Monedas
de plata fueron labradas de 1808 a 1810, con el busto de Carlos IV y en nombre
de Fernando VII. Tampoco en estas
piezas hay ninguna controversia, todos reconocen que son bustos del rey
anterior con el nombre del nuevo rey.
En
oro no se acuñaron monedas durante este período transicional. Se esperó a que llegaran los nuevos bustos
oficiales de Fernando VII, los cuales se recibieron en 1811, y a partir de esa
fecha fueron acuñadas monedas en oro y en plata con el busto propio de Fernando
VII, además de haber cumplido con la orden de acuñar algunas piezas, en todas
las denominaciones, con fecha 1808.
Pedro
García Aguirre hace gala de los avances en diseñar y abrir troqueles en casa de
moneda de Guatemala, en el escudo de armas de la Capitanía General de Guatemala
acuñado en las piezas de proclamación a Fernando VII, y en las múltiples juras
y medallas de fidelidad acuñadas para las distintas ciudades, ayuntamientos e
instituciones de la época. Finalmente
se incluyen los 3 volcanes, y no sólo 2, así como el resto de detalles del
escudo oficial y los cambios introducidos por el ayuntamiento de la Nueva
Guatemala de la Asunción.
Reverso
de proclama de Guatemala a Fernando VII, 1 real de 1808, con el escudo de la
ciudad con todos sus detalles oficiales y sus 3 volcanes.
Desde
1797, funcionó en Guatemala la Escuela de Dibujo patrocinada por la Sociedad
Económica y dirigida por Pedro García Aguirre, contándose entre sus discípulos
distinguidos a José Casildo España y Francisco Cabrera, personajes que dejarán
una profunda huella en los años venideros, tanto en casa de moneda de
Guatemala, como en el arte de diseñar y abrir troqueles y acuñar monedas y
medallas.
Y
como resumen del desarrollo de las técnicas de abrir y diseñar cuños en casa de
moneda de Guatemala, dejamos aquí imágenes del escudo de Guatemala a través de
las distintas medallas de proclamación.
Monedas de Guatemala
Víctor Hugo Sandoval Abullarade
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